La certeza en un morral

Los quizás abruman a los venezolanos. Pero, entre tantas dudas, Kluiverth Roa fue una respuesta ineludible de una realidad que se vive.

14 años. ¿Qué se piensa a esa edad? ¿En revolución o en neoliberalismo, de verdad se pensará en eso? ¿En un beso o en un futuro? ¿En Cramer, Gauss-Jordan o en las intensas ganas de vivir? ¿En quedarse en un liceo o en salir a un asfalto lleno de confusiones? ¿Se piensa o solo se actúa? ¿Se planifica un porvenir o se ve el reverso del presente? ¿Se cansa de pensar o de observar?

14 años es uno de los datos que más conmocionó al público. “Era un chamo”, podrían pensar algunos. Sumado a la edad, el otro detalle que desató la indignación fue a manos de quien cayó su morral. Pocos dilucidan si estaba o no en la protesta, si pasaba por el sitio, si la protesta vino a donde él se encontraba, esas respuestas se posponen porque el asombro de la noticia paralizó a un país.

Lo que intriga es: ¿ahora qué pasará?, esta es una pregunta recurrente después de los últimos acontecimientos: Simadi, el escandalo del dinero en las cuentas del banco HBSC, el año en prisión de Leopoldo López, el encarcelamiento de Ledezma; incluso, la pregunta aparece cuando no ocurre nada, como por ejemplo: el desconocimiento público de la fecha de las elecciones legislativas.

¿Será que vuelven las “guarimbas” (manifestaciones de calle)? Y un “tal vez” se asoma. Los tal vez y los quizás se tornan insoportables porque comienzan a plagar todo: hoy conseguí leche, ¿mañana también?, ¡Que bien! me aprobaron los cupos electrónicos, ¿será que si permanecerán a 12 bolívares los dólares?, ¿aumentarán el precio de la gasolina? Es decir, la constante dubitación consume el día a día de los venezolanos.

Sin embargo, Kluiverth Roa fue una certeza sombría, ineludible y con eco: la policía usa vehementemente armas en las protestas.

Crédito de imagen: Mundo 24.

Manifestaciones en la plaza Altamira

PD: si quieres conocer algunos detalles de la muerte del estudiante Kluiveth Roa, te dejo este enlace de Providavinci